No queremos que sea víctima de un engaño
Las comunicaciones fraudulentas pueden adoptar muchas formas diferentes.
Estas comunicaciones son enviadas por terceros no autorizados.
Estos mensajes a los que suele hacerse referencia con el nombre de «phishing», son más frecuentes cada vez y buscan aparentar ser correos legítimos, para lo cual incorporan en su contenido nombres y logotipos de empresas conocidas, utilizan sus colores corporativos o incluyen sus avisos legales. Queremos ayudarle a evitar que caiga víctima de “phishing” u otro tipo de acción fraudulenta a través del correo electrónico. Si recibe un correo electrónico que aparenta ser de otros, compruebe antes su autenticidad.
¿Ha recibido un correo electrónico, pero cuestiona su autenticidad?
Quizá se trate de un caso de Phishing, es decir, de un correo falso.
Con el término «Phishing» denominamos el intento de delincuentes cibernéticos de acceder a información confidencial, por ejemplo, nombres de usuario, contraseñas, información sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria.
Estos atacantes falsifican correos o páginas web oficiales para hacerse pasar por una persona o empresa de confianza. Resulta muy difícil discernir los correos falsos de los correos oficiales. A menudo, acosan y amenazan a los destinatarios para que estos compartan datos sensibles o abran un documento adjunto infectado.
¿Qué hacer después de recibir un correo electrónico falsificado?
- No abra archivos adjuntos del correo electrónico
- No haga clic en ninguno de los enlaces incluidos.
- Denuncie este caso de Phishing.
- Marque el correo electrónico como spam.
- Elimine el correo electrónico de la carpeta spam y vacíe la papelera si es necesario.
- No responda al correo.
En el sitio web de la Oficina de Seguridad del Internauta encontrará una selección de herramientas gratuitas.